domingo, 7 de septiembre de 2008

PALABRAS DEL PROFESOR MARIO BUTALA

Hoy estamos aquí, congregados, en la ciudad de Gualeguaychú, su terruño natal, la tierra que vio crecer a nuestro ilustre y próspero GOBERNADOR CLEMENTE BASAVILBASO, hoy queremos rendirle un justo homenaje frente a su Mausoleo que guardan sus restos en el Centenario de su fallecimiento.
Fue un joven como tantos con proyectos que los fue cumpliendo a lo largo de su vida, primero realizando tareas rurales y luego dedicándose a la vida política como legislador departamental, Jefe de Policía e Intendente municipal de ésta ciudad.
En el año 1887 fue elegido Vicegobernador acompañando en la fórmula a Manuel Crespo; poco tiempo después, por fallecimiento de éste llegó al cargo de Gobernador de la Provincia de Entre Ríos.
La fiebre ferroviaria de los últimos años, planteó una acertada política ferrocarrilera, hizo que se concretase la inauguración del ferrocarril Central Entre-Riano en el trayecto Paraná – Concepción del Uruguay, al igual que los ramales Basavilbaso-Gualeguaychú y Basavilbaso-Villaguay, ésto demuestra que fue un gobernador sumamente progresista que impulsó el poblamiento de nuestra provincia, a través de la creación de varias estaciones intermedias que muy pronto serían importantes y prósperos centros de radicación de pobladores, concentrando a su alrededor importantes instituciones como escuelas, bibliotecas, centros de salud, etc.
Nuestra localidad BASAVILBASO, importante nudo ferroviario entrerriano, que acortó distancias y vinculo pueblos con el trazado de sus paralelas de acero; cuna del cooperativismo agrícola sudamericano y; punto de partida y de llegada de muchísimos argentinos e inmigrantes, que hicieran de ella una tierra pujante y llena de esperanza, amor y fraternidad; es merecedora con justicia y honor de llevar el nombre de tan importante protagonista. Por ello hacemos votos para que muy pronto en Entre Ríos puedan desplazarse nuevamente columnas de trenes a lo largo y ancho de nuestra topografía provincial, uniendo destinos y dejando atrás distancias irrecuperables.


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